Una cucharada de miel tiene 64 calorías, y una cucharada de azúcar tiene 46 calorías. (O tiene 22 calorías en una cucharadita de miel frente 16 calorías en una cucharadita de azúcar). Mientras que la cantidad de calorías en la miel es más, nosotros realmente usar menos ya que es más dulce que el azúcar. Y para muchas personas, miel es todavía una alternativa más saludable preferida debido a sus vitaminas y minerales que pueden ayudar en la digestión y sus antioxidantes que también pueden traer beneficios para la salud.
Miel contiene las mismas unidades básicas de azúcar como azúcar, glucosa y fructosa. Azúcar granulada o sacarosa, tiene glucosa y fructosa enganchado juntos, mientras que en la miel, fructosa y glucosa permanecen en unidades individuales. Fructosa es más dulce que la glucosa, que es una de las razones de fructosa es utilizada en muchos productos alimenticios. Sin embargo, fructosa no convierte a la energía tan eficientemente como glucosa. Como resultado, alimentos procesados que contienen azúcar granulada de alto contenido de fructosa conversión a almacenes de grasas más fácilmente que la miel. Miel, un edulcorante natural, tiene sólo un paso de procesamiento involucrados - calefacción para evitar la cristalización y fermentación de levadura durante el almacenamiento, Considerando que el azúcar es altamente procesado, según la cual todo naturales minerales de la planta de caña de azúcar se eliminan, dejándonos con "calorías vacías" que carezcan de nutrición como vitaminas, minerales y enzimas importantes. Irónicamente, por esta razón en los países desarrollados, hay muchas personas con sobrepeso que sufren de malnutrición.
Reducir los azúcares simples en su dieta eliminando los dulces de chocolate y duros. Si simplemente no puede resistir el deseo de cosas dulces, reemplazarlos con edulcorantes naturales saludables como la miel. Las comidas regulares con algunas proteínas y grasas en cada uno y comer carbohidratos complejos que contienen suficiente fibra soluble, frutas y verduras, por ejemplo. Grasas, proteínas y fibra soluble en la dieta tienden a moderar las oscilaciones de glucosa en la sangre. Distintas de la preocupación que el consumo excesivo de azúcar y, por tanto, calorías, podría dar lugar a problemas de obesidad, algunas personas tienen una reacción al azúcar llamado hipoglicemia reactiva, que se caracteriza por la irritabilidad, nerviosismo, dolor de cabeza, sudoración y confusión unas horas después de ingerir una comida alta en azúcares simples. Estos síntomas son causados por la sobreproducción del páncreas de insulina en respuesta a los crecientes niveles de glucosa en sangre.
