Desde su descubrimiento en 1929, vitamina k ha sido reconocido como es crucial para el proceso de coagulación de la sangre - de hecho, la "k" significa koagulation, la forma de alemán de la coagulación de la palabra. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que esta vitamina a menudo olvidado puede ser una herramienta vital en la prevención y el tratamiento de una serie de trastornos relacionados con la edad.
La investigación revela que la vitamina k desempeña muchas funciones de mantenimiento de la salud
Uno de los más importantes descubrimientos sobre la vitamina k es que regula la producción y el flujo de calcio. Esta capacidad hace un jugador clave en la prevención y el tratamiento de muchas de las enfermedades relacionadas con la edad más común y debilitantes.
Vitamina k y Osteoporosis: la Osteoporosis es una enfermedad degenerativa de hueso que se produce cuando se pierden calcio de los huesos. Estudios recientes han demostrado que quienes tenían los niveles más altos de vitamina k tenían un riesgo significativamente menor de osteoporosis y problemas conexos como la fractura de cadera.
Vitamina k y Arteriosclerosis: Arteriosclerosis, o el endurecimiento de las arterias, es una enfermedad progresiva causada por calcificación arterial, lo que sucede cuando pérdidas de calcio en las arterias. Este proceso está estrechamente vinculada a las enfermedades y el daño al corazón. Estudios con animales en Japón mostraban que la introducción de la vitamina k adicional había reducido calcificación arterial, y reduce así daños al corazón relacionados.
Vitamina k y presión arterial alta o trazo: calcio exceso ha sido identificado como una importante fuente causante de hipertensión arterial y trazos resultantes. Por lo regular la cantidad y distribución de calcio en el cuerpo, amplias cantidades de vitamina k potencialmente podrían actuar como preventivo y un curandero.
Vitamina k y Diabetes: estudios japoneses han demostrado que animales con una deficiencia de vitamina k mensurables tuvieron problemas pancreáticos que provocó la liberación de demasiada insulina en la sangre - un escenario similar a la de diabetes en los seres humanos. Estudios en curso están investigando la posibilidad de que la vitamina que k podría utilizarse para el tratamiento de la diabetes.
Vitamina k y la enfermedad de Alzheimer: investigación ha indicado que existe una correlación entre la deficiencia de vitamina k y la presencia de una variante genética específica asociada con la enfermedad de Alzheimer. Se ha sugerido que sin suficiente vitamina k para regular la creación y el flujo de calcio en todo el sistema, daño arterial puede llevar a problemas con la función cerebral.
¿Quién necesita suplementario vitamina K?
El cuerpo puede fabricar realmente vitamina K, pero debido a generalmente sintetizar sólo un tercio de la cantidad que necesitamos, es importante comer alimentos que lo contienen (vegetales de hojas verdes y el hígado) para evitar la deficiencia.
El requisito diario recomendado para adultos es de alrededor de 100 mg, una cantidad que debe cumplirse fácilmente a través de una dieta saludable razonable. Sin embargo, hay algunas circunstancias en que podría necesitarse más vitamina K. Hígado y enfermedades de la vesícula biliar son conocidas a agotar la vitamina K, como son las enfermedades del tracto intestinal. Algunos medicamentos, incluyendo antibióticos a largo plazo y drogas de disminución del colesterol puede también causar deficiencia.
